Cáncer y Oxígeno

Dr. Charlie Wills

El sueño es absolutamente esencial para la buena salud física y mental, ayuda a prevenir
el cáncer, y la mayoría de los adultos necesitan de siete a nueve horas de sueño profundo
cada noche. La privación de sueño (causada por insuficiencia de sueño o la mala calidad
de sueño) altera el sistema inmune del cuerpo - cáncer -, los reflejos físicos, la estabilidad
emocional y las funciones cognitivas, como la memoria, la toma de decisiones, la
capacidad de poner atención y la capacidad de realizar actividades creativas o complejos
cálculos matemáticos.
Una severa privación de sueño nos puede llevar a padecer:
• Aumento de peso.
• Dolores en músculos, articulaciones y nervios.
• Depresión.
• Fibromialgia.
• Cáncer.
• Esclerosis multiple.
• Alucinaciones.
• Enfermedades cardíacas.

El cáncer ama un cuerpo sin dormir, lleno de insulina y glucosa. La falta de un buen sueño
profundo nos hace buscar los azúcares. Nuestro sistema inmune se va debilitando cada
vez más cuando se van sumando días, semanas y meses sin un sueño reparador.
Nuestro cuerpo queda incapaz de seguirse protegiendo y cualquier situación crónica
dentro de nosotros acaba siendo un importante problema de salud.

EL OXÍGENO

La mayoría de los médicos han sido capacitados como reduccionistas alopáticos, por lo
que simplemente se les enseña a tratar los síntomas pero no eliminar la causa del
problema. Un ejemplo perfecto es un tumor: un tumor se forma donde el cuerpo almacena
las toxinas que no puede eliminar porque el sistema de limpieza del cuerpo está
bloqueado. Cuando extraemos el tumor, el cáncer sigue ahí, haciendo lo que tiene que
hacer sin preocuparse en absoluto que el almacén de toxinas se eliminó.
Los tratamientos convencionales, no importa cuán eficaces sean inicialmente, dejan de
trabajar una vez que las células cancerosas se han adaptado.
Hasta ahora, los tratamientos para el cáncer son sólo formas de ganar tiempo para los
pacientes con la enfermedad y prolongar la supervivencia, pero no curan el cáncer a largo
plazo, porque la quimio y terapias dirigidas eventualmente van a fallar” , dice Mark Faries,
un experto en melanoma de John Wayne Cancer Institute en Los Angeles.
La idea de utilizar el propio sistema inmune del paciente como un arma más duradera
contra el cáncer, no es nueva. De hecho, se remonta a hace más de 100 años. Y esto es
sólo el principio, dicen varios científicos.
Hoy en día se están desarrollando tratamientos aún más poderosos con múltiples vías
para mejorar el sistema inmune del paciente. En un futuro no muy lejano, el cáncer con
metástasis puede que ya no será una sentencia de muerte automática.

El 8vo Elemento: La Curación del Cáncer

¿Cómo puede algo tan elemental, tan común, tan absolutamente básico - algo que
usamos constantemente - ser la cura para una enfermedad mortal? Y además, ¿por qué
mantenerlo como un secreto tan oscuro y profundo?
Si llevaste Química en la escuela, sabrás que el 8vo elemento de la tabla periódica es el
Oxígeno. Hace más de noventa años, el médico Alemán Otto Heinrich Warburg fue el
primero en descubrir el poder del Oxígeno para combatir - ¡y curar! - todo tipo de
enfermedades, incluyendo el cáncer.

Como él dijo en una reunión de ganadores del Premio Nobel:
”El cáncer, por encima de todas las demás enfermedades, tiene innumerables causas
secundarias. Pero, incluso para el cáncer, sólo hay una causa principal. Resumiendo en
pocas palabras, la primera causa de cáncer es la sustitución del oxígeno en las células
normales del cuerpo por la fermentación del azúcar.”
En otras palabras, la falta de Oxígeno es la causa número uno de cáncer. Y, ¿cuál es la
solución?

Warburg dijo, ”Es indiscutible que todos los casos de cáncer se podrían prevenir si la
respiración de las células del cuerpo se mantuviera intacta.” Para hacerlo breve y dulce, la
investigación ha encontrado que si nuestras células se mantienen bien provistas de
Oxígeno, no sólo pueden matar a las células cancerosas y a los tumores, también pueden
prevenir la formación de células cancerosas a futuro. La investigación de Warburg fue tan
avanzada que ganó el Premio Nobel de la Paz en 1931.
Se han realizado miles de estudios independientes, que han confirmado lo que encontró
Warburg. Al menos se realizan 100 artículos de la talla de la Universidad de Harvard y
Yale cada mes.

¿Es seguro? Hay una encuesta alemana de 51⁄2 millones de tratamiento con Oxígeno que
encontró que solamente 7 casos de cada millón de personas, tienen algún efecto
secundario. Compara esto con los tratamientos habituales en los Estados Unidos, donde
algunos de los resultados han demostrado que los pacientes mueren más por el trata-
miento que por el cáncer.

Y aún con toda la investigación y todas las medidas de seguridad, la industria del cáncer
ha ocultado las terapias de Oxígeno de la población durante los últimos 80 años. De he-
cho, después de que Warburg ganara el Premio Nobel, la FDA (Administración de
Medicamentos y Alimentos, en E.E.U.U.) se ha dedicado a acusar de charlatanes y
humillar a doctores respetados que utilizan estos tratamientos con sus pacientes. Incluso
les han quitado licencias para trabajar, a pesar de los maravillosos resultados que han
conseguido con sus pacientes.

Hace 50 años, el Dr. Warburg dijo, “Nadie puede decir que no sabemos la causa principal
del cáncer. Al contrario, no hay otra enfermedad de la que conozcamos mejor cuál es su
causa principal. Hoy en día, la ignorancia ya no es una excusa para tomar medidas para
prevenirla.”